Conoce la leyenda negra y dorada de Mike Tyson
Mike Tyson: El brazo más poderoso del mundo
Quien lo vio en acción, no lo va a olvidar nunca. Mike Tyson es hábil, agresivo, con poderoso golpe y una personalidad acorde, porque es muy extrovertido y no le huye a la polémica. Se le asocia a la época dorada del boxeo de los años 80 y 90.
Desde los 18 años, y en el año 1985 momento en el que se hizo profesional del boxeo, labró una carrera basada en nocauts demoledores. Ganó 14 peleas, aplicando K.O. en el primer asalto de 11 de esos combates. Ese arranque poderoso lo convirtió en un rival temido por todos.
Con solo 20 años de edad y al derrotar a Trevor Berbick, se titula como el campeón mundial de peso pesado más joven de la historia. Permaneció invicto durante años. Y ganó dos veces esta presea durante toda su carrera.
Una de sus frases célebres y que explica su abrumadora popularidad es “Todo mundo tiene un plan hasta que les dan un puñetazo en la boca”. Su porcentaje de nocaut fue del 88 por ciento, según estiman expertos en el tema.
El lado oscuro del campeón
Algunas decisiones de Tyson le pasaron factura, como cuando en 1989 se asoció con Don King, conocido promotor de deportes, demandó a su anterior manager y dejó sin empleo a la persona que lo entrenaba desde hacía años.
Al año siguiente, 1990, James Buster Douglas lo doblega y pierde el título de campeón peso pesado para el asombro de muchos.
Tyson perseguido por la fama y el escándalo, vive una tormenta en 1992, cuando es acusado de violación y condenado por ese crimen a 10 años de prision, pasando alrededor de seis años en detención. En la prisión se convierte al islam.
Al salir de la cárcel siguió peleando y cultivó una leyenda negra al agredir a varios de sus rivales con fuertes mordiscos.
Tal es el caso de Evander Holyfield, a quien en un combate de 1996, le arrancó la parte superior del cartílago de su oreja.
Ese momento insólito fue reflejado por los medios de comunicación alrededor del mundo y creó un escándalo mundial. Tyson fue descalificado por el mordisco.
Ya para 2003 vive un momento penoso al declararse en bancarrota. Se estima que pudo haber alcanzado a tener unos 300 millones de dólares como fortuna personal.
La furia vital
Su infancia fue dura. Criado por una madre soltera, Lorna Mae Smith, quien murió cuando él tenía apenas 16 años, sin saber realmente quien era su padre y viviendo en condiciones precarias, se lanza a las calles a robar y a drogarse.
Es apresado en 1979 y llevado a un reformatorio, donde inicia el contacto con el boxeo, gracias a Cus D’Amato, entrenador de boxeo, quien se convertiría en su tutor legal en 1985.
El aspecto emocional de su vida también estuvo lleno de altibajos. Sus relaciones estuvieron teñidas por acusaciones de violencia e inestabilidad.
Su matrimonio con Robin Givens duró un año, entre 1988 a 1989 y culminó sin hijos.
En 1997 lo vuelve a intentar y se casa con Mónica Turner, de quien se divorcia el 14 de enero de 2003 bajo acusación de adulterio. Con Turner engendró dos hijos, llamados Rayna y Amir.
En 2009 Lakiha «Kiki» Spicer, de 32 años, es elegida como su nueva esposa y procrearon a Milán y Morocco. En total tuvo 8 hijos con diversas parejas.
Trayectoria dorada
Sus números son impresionantes, participó en 58 combates siendo victorioso en 50 de ellos, 44 de los cuales ganó por nocaut.
Anunció su retiro a los 37 años de edad. Se le incluyó en el año 2011 en el salón de la fama del boxeo.
Como cualquier persona, tuvo éxitos y fracasos, altibajos y momentos de gloria, y su legado es sin duda una mezcla de ambos.